Desde el primer momento en que Terra y yo nos habíamos conocido me había llamado la atención unas manchas en su pelaje, el color marrón y la textura eran diferente en algunas zonas, y ha medida que paso el tiempo, fue perdiendo el pelo, decidimos que lo mejor era hacerle una visita a Javier, nuestro veterinario, antes de que la cosa fuera a mas. Nada mas llegar le hizo un raspado en las zonas afectadas, y así supimos que lo que tenia era Demodicosis, comúnmente llamada Sarna canina. Comenzamos un tratamiento de baños diarios con una solución blanquinosa y una pomada especial para las zonas sin pelo. Los primeros baños fueron todo un problema para las dos, ella ni siquiera podía ver la botella con el liquido blanco que ya salia corriendo y se escondía debajo de las camas, y una vez que conseguíamos sacarla de allí, era una pelea continua para mantenerla quieta mientras repartía el producto uniforme por todo su cuerpo y luego lo aclaraba. Pero gracias a que era verano, hacia calor, con un poco de paciencia y de salchichas, estos baños se convirtieron en una nueva forma de divertirnos y de jugar juntas, y así con sus 6 meses recién cumplidos Terra descubrió lo divertido que podía ser ducharse y jugar con el agua.
Al cabo de unos días, no tardamos en ver una mejora en el pelo y en la piel.